En una goleada histórica en el fútbol peruano, Sporting Cristal en Tarapoto humilló por 12-0 al ya descendido Unión Comercio, que decidió jugar con reservistas por orden del presidente del club, Fredy Chávez. Celestes aseguraron un cupo a la Copa Libertadores y de paso lograron batir el récord que tenía Alianza Lima desde el año ’84 cuando goleó por 11-0 a Sport Pilsen de Pacasmayo.
Escribe: Eduardo Gamarra Quijandría
Si Sporting Cristal jugaba con el primer equipo de Unión Comercio, otra hubiese sido la historia o quizás no hubiese roto el récord de Alianza Lima, pero las cosas se dieron así y esto es parte del folclore del fútbol peruano. Lo cierto es que los celestes jugaron hoy en el gramado del estadio «Carlos Vidaurre García» de Tarapoto y logró un récord histórico al golear por 12-0 al ya descendido Unión Comercio, es decir lograron batir la marca de Alianza Lima que la tenía desde el año ’84 cuando golearon por 11-0 al Sport Pilsen de Pacasmayo.
Esta goleada o récord histórico le permitió a los rimenses asegurar un cupo a la Copa Libertadores del 2025, es así que el festejo fue doble. El sacrificado de la tarde fue el golero Diego López, quien recibió muestras se solidaridad por parte de sus compañeros, jugadores rimenses y también de toda la hinchada local.
Ante la presencia de un equipo reservista por parte de los dueños de casa, los celestes fueron muy superiores y eso derivó en la aplastante goleada de 12-0 la mayor del Clausura 2024. Se veían venir los goles y caerían por su propio peso. Es por eso de que Martín Cauteruccio anotó en cuatro ocasiones (3′, 14′, 22′, 43′), luego anotaron dobletes «Canchita» Gonzales (7′ y 37′), Luis Ibérico (46′, 54′), Jostín Alarcón (66′ y 84′) y marcaron en una ocasión Fernando Pacheco (17′) e Irven Ávila (68′).
Al sonar el pitazo final del referí Jesús Cartagena, se consumó la mayor goleada histórica del fútbol y de paso romper la marca que en el año ’84 logró Alianza Lima al golear 11-0 al Sport Pilsen de Pacasmayo en el Estadio de Matute. Es decir los cerveceros tenían una «caja» para celebrar. Esto no es cosa de todos los días.

